Nuestro apoyo a las tomas de los colegios en la Ciudad de Buenos Aires, posible lectura:"La Escuela de Noche" de Cortázar y sugerencias para descargar música y escribir una crónica.
Supongo que debe haber varios cuentos de ajedrez, hoy en Página 12 sale un artículo en donde comentan uno:
"El hecho de que el ajedrez puede ser un íntimo aliado de la locura es el tema de Partida de ajedrez, la famosa novela de Stefan Zweig publicada en 1941. Mirko Czentovic, el campeón mundial, se encuentra a bordo de un lujoso transatlántico con rumbo a Buenos Aires. Por doscientos cincuenta dólares la partida, Mirko acepta jugar contra un grupo de pasajeros y los derrota con una facilidad despreciativa. Hasta que un misterioso jugador se une a los aficionados. Czentovic y su rival quedan en tablas."
De un artículo del diario Página 12 de Buenos Aires:
Librerías independientes, con la estantería floja
La reducción de metros cuadrados en shoppings, la estampida de precios de alquiler y los limitados márgenes de ganancia conforman un panorama desalentador: se editan 20 mil libros al año, pero los espacios de venta se reducen.
Algunos párrafos:
El boom del mercado inmobiliario, con su estampida arrolladora de precios, se cobró a una de las primeras víctimas. Fue un amargo regalito de Melchor, Gaspar y Baltazar: el domingo 6 de enero el dueño de la librería Capítulo Dos tuvo que cerrar el local que alquilaba en Alto Palermo desde octubre de 2003. Además de la reducción de metros cuadrados para exhibir los libros –de 220 a 80–, el shopping le ofrecía un espacio en el tercer nivel, una zona marginal, y le pedía unos 50 mil pesos por mes. “El fenómeno ocurre en todo el mundo: suben los alquileres y las librerías independientes cierran”, escribió Ernesto Skidelsky en la Carta Abierta por las librerías independientes, que se puede leer completa en Libreria Capítulo 2. "La luz amarilla se encendió; los alquileres se triplican en los centros comerciales, hay que achicarse o cerrar –aunque, paradójicamente, el mercado editorial se expanda y publique unos 20 mil títulos al año–, y donde antes había una librería ahora funcionará un local de ropa para adolescentes.""El aumento de los alquileres en los centros comerciales es desmesurado y el no poder desgravar el IVA de ninguna manera ha hecho que muchas librerías estén retirándose de los centros comerciales o achicándose, pero el libro necesita muchos metros cuadrados para ser exhibido, por lo tanto tampoco van a sobrevivir las librerías que se achicaron"
Más libros, menos espacios
“Es cierto que se publican más libros, pero esos libros duran veinte o treinta días y después son reemplazados por otros. Muy pocos son los títulos que perduran”, sostiene Alejandro Pérez Morales. “Nosotros recibimos 300 novedades mensuales, y los libros que van a la estantería, que son los que más me interesa porque el fondo, lo que tenés en la estantería es lo que más vale, son cuatro o cinco. Los demás son devueltos y los editores los terminan liquidando a precios viles. Pueden editar, si quieren, cien mil títulos, pero el asunto es cuántos de esos libros perduran. Además, que se edite más no quiere decir que se lea más”, sugiere el librero.
Skidelsky subraya que la barrera de edición bajó muchísimo.
“Hoy cualquiera que quiera editar puede hacerlo, y me parece que las editoriales se están entrampando porque hay servicios de novedades hasta en enero, pero no hay mercado para eso”, plantea el dueño de Capítulo Dos. “Para tener este tipo de discusiones hay que correrse del bronce, porque si no parece que hay cosas que resultan antipáticas de decir. Si uno dice que se edita demasiado, alguien te puede replicar, pero ‘cómo, ¿vos no estás a favor de la bibliodiversidad?’. Que un libro se edite para estar veinte días en una librería y después terminar en un depósito no le sirve a nadie, menos al autor que quizá estuvo trabajando tres años en escribirlo. Un país que edita como mínimo veinte mil ejemplares por año, y va terminar teniendo menos librerías y de 80 metros cuadrados, que alguien me explique cómo harán los libreros para exhibir esos libros. No hay manera. Si estudiás el caso español, ocurre que hace años que se cierran librerías independientes o se achican. En España muchos editores te cuentan que los libreros les devuelven las cajas cerradas porque no tienen ni tiempo ni espacio para exhibir las novedades.”
En donde alguien decía que la "piratería" amenazaba a la creación literaria en España comentábamos que el verdadero problema de las editoriales no era la piratería sino algunos excesos que nos comentan en el artículo de Página 12 demasiados libros, mucha rotación y pocos canales de venta.
Una nota de "la Jornada" acerca del mercado literario en Mexico:
"Se están creando productos de corta duración y poca calidad a fin de que haya una rotación rápida de títulos, lo cual quita espacios a los que sepuede llamar literatura seria, incluyendo géneros desde la narrativa hasta el ensayo".
"El crecimiento del sector editorial es un fenómeno distorsionado por esa realidad de que el mercado lo que exige son libros de lectura rápida y fácil, lo cual posterga la circulación de libros que van a un público con necesidades diferentes".
"Está saturado el mercado, pero de libros mediocres. Hay demasiada complacencia hacia los jóvenes y la mediocridad. Existen talleres por todas partes, de redacción, de poesía y ahora cualquiera cree que saliendo de untaller es poeta."
No se si podremos ayudar en algo, ojalá que si, si alguien nos dice como.
E.G.
Algunas de las notas aparecidas en los medios sobre las librerías de Buenos Aires, presionando en las imágenes las podrás ver en un tamaño mayor. Tomadas del Blog :
MOTOKO RICH - The New York Times ENSAYO Quizá el relato más fantástico del año no sea Harry Potter and the Deathly Hallows, sino The Uncommon Reader (El lector poco común), una novela corta de Alan Bennett que imagina que la reina de Inglaterra se convierte de pronto en una lectora voraz en su ancianidad.
En una época en que los libros parecen librar una batalla sisifeana contra las fuerzas de MySpace, YouTube y los realities shows, la noción de que alguien pueda cambiar con tanta rapidez de la indiferencia literaria a una pasión devoradora parece, tristemente, inverosímil.
El problema fue resaltado cuando el National Endowment for Arts divulgó la solemne noticia (¿novedad para quién?) de que los estadounidenses- especialmente los adolescentes y adultos jóvenes- están leyendo menos como una simple diversión. AL mismo tiempo entre aquellos que leen menos la cantidad de lectura también está disminuyendo. Los entrevistados que ocupan jefaturas revelaron que sus subordinados son cada vez más ignorantes cuando se trata de citar una lectura básica o sobre la comprensión de un asunto.
¿Qué hacer delante de estas constataciones? ¿Perdemos todas las esperanzas o las personas un día volverán a ser atraídas hacía los libros? ¿Y qué es, exactamente, lo que convierte a alguien en un amante de los libros que regresa una y otra vez por más?
No existe una respuesta empírica. Si existieran más libros serían vendidos tan bien como Harry Potter o el Código Da Vinci. La gestación de un lector fiel y comprometido es, en algunos aspectos, un proceso mágico formado en parte por fuerzas externas, pero también por una centella de la imaginación.
La gestación de un lector auténtico y comprometido es en cierto modo un proceso mágico, moldeado en parte por fuerzas externas, aunque también por una chispa dentro de la imaginación. Tener padres que leen mucho ayuda, pero no es garantía. Maestros y bibliotecarios dedicados también pueden ser influyentes. Sin embargo, pese a la proliferación de grupos de lectura y blogs literarios, leer es, al final de cuentas, un acto privado.
“Porque las personas leen y lo que ellas prefieren son cuestiones muy personales”, dice Sara Nelson, editora en jefe de la revista especializada Publishers Weekly.
En algunos casos, pedirle a alguien que explique porque lee es una invitación a una refinada racionalización.
Junot Díaz, autor de The Brief Wondrous Life of Oscar Wao, recuerda vívidamente tropezar con una biblioteca móvil poco después de que su familia emigró a Nueva Jersey desde República Dominicana, cuando él tenía 6 años de edad.
Díaz le dio un vistazo a un libro de ilustraciones de Richard Scarry, a una colección de pinturas de naturaleza estadounidense del siglo XIX y a una versión de El Signo de los Cuatro, de Arthur Conan Doyle.
¿Así que qué tenían esos tres títulos como para convertirlo en alguien locamente aficionado a los libros? "Podría crear una narrativa para explicar el mito de la creación de mi frenesí por la lectura", dijo Díaz.
"Sin embargo, en cierto modo, sólo es provisional. Siento que es un misterio que nos hace vulnerables a ciertas prácticas y no a otras".
Sí, todo es misterioso y personal, pero el hecho es que hay algunas pistas de lo que puede tornar a una persona en una lector duradero. The Uncommon Reader (El lector poco común), propone la tesis de que el libro adecuado en el momento adecuado puede despertar un hábito para toda la vida. Para la reina de la historia, este libro es Parsuit of Love (en busca del amor) de Nancy Mitford
Este es un ideal romántico que subsiste en muchos amantes de los libros. “Es como una droga en el sentido positivo”, dice Daniel Goldin, gerente general de Harry W. Schwartz Boookshops, en Milwaukee. “Si tienes el libro que hará a la persona enamorarse por la lectura ella querrá otro después”.
Este tipo de experiencia ocurre, generalmente, en la infancia. En The Child that Books Built (el niño que los libros crean), Francis Spufford, periodista y crítico británico, escribe como las marcas negras entre cada una de las tapas de El Hobbit fueron quedando cada vez más fáciles de entender y liberaron un dragón dentro de él, tornándolo un “adicto” a leer.
Sin embargo, ¿hemos perdido toda esperanza, o la gente aún estará atraída al paisaje literario? ¿Y qué es, exactamente, lo que convierte a alguien en un amante de los libros que regresa una y otra vez por más? No hay una respuesta empírica. Si la hubiera, más libros se venderían tan bien como la serie de Harry Potter o El Código Da Vinci.
La gestación de un lector auténtico y comprometido es en cierto modo un proceso mágico, moldeado en parte por fuerzas externas, aunque también por una chispa dentro de la imaginación. Tener padres que leen mucho ayuda, pero no es garantía. Maestros y bibliotecarios dedicados también pueden ser influyentes. Sin embargo, pese a la proliferación de grupos de lectura y blogs literarios, leer es, al final de cuentas, un acto privado.
"Por qué lee la gente lo que lee es un gran enigma y algo personal", dijo Sara Nelson, directora editorial de la revista de la industria Publishers Weekly.
Junot Díaz, autor de The Brief Wondrous Life of Oscar Wao, recuerda vívidamente tropezar con una biblioteca móvil poco después de que su familia emigró a Nueva Jersey desde República Dominicana, cuando él tenía 6 años de edad.
Díaz le dio un vistazo a un libro de ilustraciones de Richard Scarry, a una colección de pinturas de naturaleza estadounidense del siglo XIX y a una versión de El Signo de los Cuatro, de Arthur Conan Doyle.
¿Así que qué tenían esos tres títulos como para convertirlo en alguien locamente aficionado a los libros? "Podría crear una narrativa para explicar el mito de la creación de mi frenesí por la lectura", dijo Díaz.
"Sin embargo, en cierto modo, sólo es provisional. Siento que es un misterio que nos hace vulnerables a ciertas prácticas y no a otras".
Al poner de lado tales advertencias, hay algunas pistas en cuanto a qué podría transformar a alguien en un lector duradero.
The Uncommon Reader propone la teoría de que el libro adecuado en el momento adecuado puede encender un hábito de por vida. Éste es un ideal romántico que persiste entre muchos bibliófilos.
No obstante, ¿qué hace que un libro provoque una lectura continua? Para algunos, es el descubrimiento de que el personaje de un libro es como uno, o piensa y siente como uno.
Para otros, no es tanto la identificación como el hecho de darle cabida al Otro lo que los atrae a la lectura.
La cuestión de si leer, o leer libros en particular, es esencial, se complica por el hecho de que parte de lo que atrae a la gente a los libros se puede encontrar ahora en otras partes.
Lectores que quieren saber que no están solos encuentran reflejos de sí mismos en blogs que surgen por todo internet.
Y los programas de televisión pueden satisfacer la avidez por la narrativa y por personajes ricamente texturizados.
Naturalmente, esto no vale para la lectura realizada en búsqueda de información, aclarar algún tema o consejo práctico. Para otras personas, no es tanto esa identificación, sino abrazar al Otro lo que las atrae a la lectura. “Es la emoción de intentar descubrir aquél mundo desconocido.” Dice Azar Nafisi, autora de “Leyendo Lolita en Teherán”, libro de memorias que se transformó en bestseller, sobre un grupo de lectura que ella dirigió en Irán.
A veces el mundo de la lectura se abre con un libro de fácil asimilación. Bennet dice que eligió The Pursuit of Love como el preferido de la reina de su ficción porque fue la primera novela adulta que él leyó por placer. Para él, como para el personaje de su novele, The Pursuit of Love fue un salto hacía una literatura más vigorosa. “Existen todos los tipos de entradas que nos llevan a la lectura, incluso si tenemos en manos lo que, a primera vista, parece ser basura”, declara.
En algunas críticas le pegan duro a la película por su final y por hacerla menos aterradora que el libro. La duda que me aqueja es la siguiente:
Uno puede tener un libro y su adaptación al cine de dicho libro, si clasificamos al libro como:
Bueno, regular, pésimo y a su adaptación al cine igual tenemos ocho posibilidades:
Libro Bueno Película Buena
Libro Bueno Película Regular
Libro Bueno Película Pésima
Libro Regular Pelicula Buena
Libro Regular Película Regular
Libro Regular Película Pésima
Y la última:
Libro Pésimo Película Buena
Libro Pésimo Película Regular
Libro Pésimo Película Pésima
La consulta:
¿Puede existir un libro pésimo y que su adaptación al cine haya dado una película Buena?, si la respuesta es afirmativa: ¿Cuál es ese libro y esa película?
Los científicos más prestigiosos también se rectifican
BUENOS AIRES, ene. 8 (UPI) -- En ocasión del nuevo año, los más sublimes pensadores del mundo han reconocido que, de vez en cuando, se ven obligados a rectificar sus opiniones
Cuando se abordan temas tan diversos como la evolución del hombre, las leyes de la física y las diferencias sexuales, un grupo de científicos y filósofos, entre los que se incluyen Steven Pinker, Daniel Dennett, Paul Davies y Richard Wrangham, han confesado, todos ellos sin excepción, que han cambiado de idea, informa madrimasd.org.
Esta exhibición de modestia científica se ha producido como consecuencia de las preguntas que, coincidiendo con el Año Nuevo, plantea anualmente el sitio web edge.org, que ha obtenido respuestas de más de 120 de los más importantes pensadores del mundo.
Un tema recurrente en las respuestas es que lo que distingue a la ciencia de otras formas de conocimiento y de la fe es que las nuevas ideas desplazan rápidamente a las antiguas en cuanto se dispone de alguna nueva prueba. En consecuencia, en el ámbito intelectual no hay nada de vergonzoso en reconocer que se ha cambiado de postura.
Freeman Dyson, uno de los principales físicos vivos en un artículo crítico del argumento nuclear para justificar Hiroshima y Nagasaki dice que jamás había cuestionado la posibilidad de que Japón se rindió por causa de ello. Pero una investigación del historiador Ward Wilson, publicado algunos meses atrás en la revista International Security de Harvard, lo convenció de lo contrario. Wilson tuvo acceso a las actas de guerra japonés en agosto de 1945. No discutieron las bombas atómicas, mientras acompañaban el avance ruso en la costa del Pacífico asiático. El Consejo Supremo decidió la rendición el mismo 9 de agosto en que Nagasaki explotaba. Pero no fue la bomba su preocupación. La conclusión de Dyson, basada en los documentos, es que Japón se rindió a USA para evitar una invasión rusa.
Ernst Pöppel: Neurocientífico de la Universidad de Munich dice que una afirmación de Ludwig Wittgenstein fue uno de los dogmas que perdió hace poco. "El límite de mi lenguaje es el límite de mi mundo", escribió Wittgenstein. "Hoy respondo a éso con un sonoro NO" dice Pöppel. La idea de que el conocimiento de alguien sea limitado por el repertorio de palabras empieza a ser descartada por la neurociencia. ¿Qué es el tiempo?, pregunta Pöppel. Si nadie me lo pregunta se lo que es, pero si preciso explicarlo no lo sabré.
El fin de los dinosaurios, la opinión que cambió Scott Sampson:
Pensaba que un asteroide no fué el único que llevó a los dinosuarios a su extinción. El planeta ya estaba sufriendo lentas transformaciones climáticas. Nuevas evidencias sugieren que no, y Sampson cambió de idea. La fauna y la flora mesozóicas estaban bien. O sea, aquél choque, a más de 100 mil quilometros por hora cambió rápida y radicalmente la vida que existía en el planeta.
Foto de Manuel Castells, en el enlace de abajo, una entrevista a él.
el control de la imagen pública requiere medios que sean controlables, y si Internet no lo es...
R. No lo es, y eso explica por qué los poderes tienen miedo de Internet. Yo he estado en no sé cuántas comisiones asesoras de gobiernos e instituciones internacionales en los últimos 15 años, y la primera pregunta que los gobiernos hacen siempre es: ¿cómo podemos controlar Internet? La respuesta es siempre la misma: no se puede. Puede haber vigilancia, pero no control.
Algunos pocos reparos a la opinión de Manuel Castells sobre el miedo que puede tenerle el poder a Internet:
Si vemos las páginas más visitadas en internet nos encontramos que en 2006 40% del tráfico de datos en la red pasa por 10 sites.
Supongo que entre esos 10 sites están Google, Yahoo y Microsoft, más si contamos como google a:
el buscador, los blogs de blogspot, las listas de correo, orkut y algún otro producto de ellos.
Con yahoo otro tanto, si contamos las listas (librosgratis está en yahoo) flick, geocities y algo más.
Con microsoft no se tanto, supongo que lo más popular puede ser el famoso msn.
Estas tres empresas para entrar en China negociaron censurar diversas palabras y llegado el caso, como lo hizo yahoo, no tienen problemas en dar los datos de quien mandó un mail recordando la matanza de Tiananmen.
Los enlaces:
LIBERTAD DE EXPRESIÓN E INTERNET Fuertes críticas contra Google por colaborar con la censura en China
MARGA ZAMBRANA (EFE)
PEKÍN.- "Hipócrita" es el calificativo más suave que ha recibido la empresa estadounidense Google por poner en marcha en China un motor de búsqueda que excluye correos y páginas personales, acorde con la censura dictatorial del país asiático
Entonces...Fácil, si Google, Yahoo o Msn no quieren que algo circule o aparezca en los buscadores...No existe, la historia está en que los gobiernos que no quieren que eso aparezca presionen a las compañías.
Es obvio que es una cuestión de negocios, si el gobierno argentino, por ejemplo, presiona a Google por algo, bueno a ellos mucho no les importará, cuánto es la facturación que reciben por la Argentina, puedo hacerme el "campeón de la libertad" y decir no, no doy los datos, me amparo en la 5ta enmienda, etc. etc. y todavía quedan como paladines de la libertad.
Ahora si es China con su enooorme mercado y dinero...Negociemos y mando en cana a todos.
Por otro lado si la información está en una página de geocities o en un blog de blogspot(que pertenece a Google)..Bueno, si hay presión lo borran y chau, como si en algún momento librosgratis es molesto para los intereses de yahoo, idem, no será ni la primera y tampoco la última lista borrada en yahoo.
Entonces lo que dice Castells debe ser tomado con pinzas, existe libertad..Hasta que deja de existir y ahí vas preso.
Por otro lado si Google no te indexa la página tampoco existís, no aparecés en ninguna búsqueda nadie te encontrará.
Tengamos algo de cuidado con las afirmaciones que circulan y seamos críticos siempre, no siempre es totalmente verdad, la web está cada vez más concentrada y si las empresas que la concentran no quieren que algo circule, no existe, si Google, Yahoo, MSN y alguna otra no quieren que algo sea publicado no lo encontrás más (no aparecerá en Google por ejemplo) o si está en algún blog de Google o en una página de Geocities (Yahoo) o algún otro lugar, no existirá.
Simple, si no existe nadie sabe y si nadie sabe no existe aunque Castells diga que no hay vigilancia en la red.
Ricardo Colautti (derecha) con un amigo de juventud en Plaza San Martin, años ’50.
"el eslabón perdido entre Arlt y Copi"
Ricardo Colautti tuvo una vida literaria tan secreta y excéntrica que muchos llegaron a dudar de su existencia. Pero sí existió y publicó en vida tres novelas cortas que hoy se reeditan en un solo volumen. Sebastián Dun, La conspiración de los porteros e Imagineta componen la breve obra completa de un abogado y escribano que escribía en su despacho literatura delirante, mientras sus clientes creían que estaba enfrascado en un acta notarial.
Algunos comentarios sobre los blogs de literatura en la entrevista a Jonathan Franzen:
"
"Un maldito blogger me arruinó la velada del Book Award, blandiendo un micrófono ante mi cara y ametrallándome con preguntas vulgares." La proliferación de los blogs literarios: ese fenómeno, según él, es el verdadero enemigo de la cultura. "Lamento la falta de los críticos literarios tradicionales, que actuaban como filtro para descubrir libros de verdadero valor. Es mucho mejor tener 50 inflexibles críticos de esa clase -explica- que tener 500 mil gritones incompetentes."
Sin embargo, precisamente una crítica literaria "a la antigua usanza", la influyente Michiko Kakutani, de The New York Times, se cuenta entre sus acérrimos enemigos, ya que regularmente se dedica a censurar cada nuevo esfuerzo del autor. "Es la George Bush de los críticos -ironiza- destruye todo lo que no entiende, que es la mayor parte de lo que lee. Ejerce una influencia deletérea sobre la literatura estadounidense porque es una moralista infantil y carente de sentido del humor, que ve el mundo en blanco y negro."
-¿Qué cosas le aporta el periodismo a la hora de escribir ficción?
-Primero: me gusta mucho el periodismo. Me fascina el género crónica. Me enseñó muchísimo. Me dio una capacidad de respuesta rápida asociativa a la que le veo un gran potencial de perfeccionamiento. El hecho de que uno pueda recibir una buena crónica por la módica suma de un diario y uno se encuentre con literatura es fantástico.
-¿Eso ocurre en el periodismo actual?
-No, para nada. Hubo momentos en el periodismo argentino, en los 80 y los 90, en los que buena parte de las innovaciones narrativas estaban en los diarios. Pienso, por ejemplo, en las crónicas de María Moreno. O en otros periodistas a los que seguí mucho, como Daniel Link. Y hablo de todos los géneros, desde las columnas de chismes hasta los más sesudos. Tal vez esas claves, en la actualidad, las encuentre en los blogs .
-¿Tiene un blog?
-Lo tuve, pero me decepcioné rápidamente porque la respuesta de la gente era atroz, de piedra libre a la injuria. No me interesa ese tipo de protocolo del anonimato. Me parece que siempre se está trabajando sobre el horizonte del resentimiento. Y me ofendí mucho.
-Es decir que de allí no sacó ninguna enseñanza
-Pocas, es cierto. Pero el periodismo me dio muchas armas. Por ejemplo, poder hacer funcionar una enciclopedia propia como hoy puede ser Wikipedia. Antes, todo periodista era un Wikipedia. Recuerdo aguafuertistas que me encantaban. Uno que está bastante olvidado, como Emilio Petcoff. Las mismas aguafuertes de Jorge Asís me gustaban. Hoy sólo se puede pensar en Carlos Monsiváis como ejemplo de ese género.
-¿Por qué cree que esa enciclopedia personal no funciona en el periodismo actual?
-Porque la crónica fue expulsada de los diarios. Y eso tiene que ver con el proceso industrial en el mundo y en la Argentina particularmente. La Argentina tenía muy buen periodismo y muy buenos periodistas. El diario en papel se está muriendo, eso no es un secreto para nadie, y todas las cabezas periodísticas del mundo están pensando en cómo plantear la sobrevida de los diarios en papel. La opción más fuerte, por lo menos la de los diarios más serios, es volver a textos muy largos, con un lujo de prosa y con un lujo investigativo que el blog no soporta porque no puede financiar el tiempo de pesquisa. Internet mucho menos, ya que todos sabemos que es insoportable leer textos largos en la red. Ojalá que el periodismo argentino tome este camino y no el de cierta mutación hacia la telebasura.
A veces es difícil el mundo virtual. Admito que muchas veces no tengo paciencia con algunos mensajes que llegan a la lista librosgratis y que ni siquiera coloco mi dirección de e-mail ante posibles respuestas que me aburren.
¿Hacía adónde irán los diarios y los blogs?, quién sabe, tal vez los que se metan en el mundo de los blogs y son figuras públicas deberían hacer un pequeño curso para tolerar lo que venga y saber que, como dice el Gran Yuyo, si en internet te calentás perdés...
Leo que en la Revista Ñ del diario Clarín de la Argentina salieron dos notas sobre Blogs y literatura.
El 30 de enero otro artículo en la revista Ñ del diario Clarín:
Blogs o el espectáculo del yo
En esta nota, el autor afirma que nuestra época espera que cada hombre y cada mujer, cada niño y cada anciano, sean ricos o pobres, se transformen en "emisores". De qué es para él irrelevante. La experiencia del mundo se ha vuelto definitivamente fugaz, a su criterio.
Personalmente como en el caso de la propaganda del diario brasileño "O Estado de São Paulo" creo que algunos medios escritos le tienen miedo a los blogs, temen perder más público. En algunos casos es más fácil informarse con los blogs como con lo que pasó en el Personal Fest en Buenos Aires en que los diarios prefirieron informar sobre lo ocurrido después de la última edición para no perder público y en que una de las pocas formas de informarse era a través de los blogs. (más información en: http://librosg.blogspot.com/search?q=Personal+Fest)
Los blogs, como los libros digitales, como tantas otras cosas seguirán siendo complementarios de los diarios hasta que....Hasta que las personas no le crean tanto a los diarios y hasta que haya blogs con la suficiente credibilidad y calidad para que primero leamos en el blog y luego en el diario y tengamos sentido críticos sobre qué nos están queriendo decir.