De un artículo del suplemento de informática del diario "O Estado de São Paulo"
"Will Thompson dice que hay que reglamentar a los sitios de búsqueda, comenzando por Google.
Thompson es inglés, columnista de tecnología de la BBC -en la radio y en el site- quien comandó la transición (una de las mejores, según dicen) para llevar el periódico británico The Guardian a la web. Lo que propone es: Google sabe demasiado sobre nosotros. Sabe nuestros hábitos en Orkut (si estamos en ésta red), puede acceder a nuestros e-mails (si usamos Gmail); tiene ideas de cada búsqueda que hacemos, así sea en la más callada noche. Nuestros secretos más íntimos los compartimos con Google. En sus bancos de datos están todas las búquedas que hicimos personalmente. En 2006, Google decidió que el site alemán de la BMW estaba haciendo trampa para conseguir un lugar más arriba en el ranking de los sistemas de búsquedas. Entonces decidió castigarlo: nadie más encontraría la versión alemana de BMW online. En todo momento muchos intentan trampear a Google, cambiando la diagramación de las páginas, colocando palabras claves -a veces, mintiendo. Todo para salir bien arriba de la lista. Está bien que ellos castiguen a los tramposos. Pero veamos que, por otro lado: es mucho poder. Si Google decide, no sabemos bien por qué criterio, que alguien deba ser castigado de sus búsquedas, él lo será. En ningún momento-ni en el caso de la punición a BMW- los muchachos de nuestro sistema de búsquedas favoritas parecieron actuar de mala fe. Pero, supongamos que se equivoquen. Ser baneado en Google, es como ser borrado de Internet. El servicio que Google -y cualquier otra empresa de ese tipo- presta es tan serio, tan esencial a la sociedad, que debe ser reglamentado por el gobierno de la misma manera que la distribución de electricidad, seguros de salud, acceso a ondas de radio o sistemas de telefonía. Pero nada es tan sencillo. Un caso: Brasil es signatario del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (NNPT, en la sigla en inglés). El país tiene varias restricciones por eso -Está impedido de producir ciertos tipos de acero, por ejemplo. Y a veces baja una comisión de especialistas para examinar las instalaciones brasileñas. Hace unos dos años fueron a hacerlo. Los fiscales querían ver determinados equipos brasileños. No les fue permitido -y la presión de la ONU fue grande. Pero era espionaje industrial. Muy pocas personas entienden en profundidad sobre armas nucleares o de sistemas de búsqueda. Quien entiende representa a ciertos intereses. La línea entre el inspector y el representante de una nación extranjera es tenue. Querían ver tecnología que era brasileÑa -no es un juego inocente. ¿Quién fiscalizaría a Google en nombre de un gobierno ? ¿Quién analizaría sus líneas de código? Ellos tienen la mejor tecnología que existe y el mejor banco de datos. Bill Thompson tiene razón. No es una cuestión, aqué, de ser intervencionista. De considerar que el Estado deba meterse en los negocios de todo el mundo. Sólo es reconocer el hecho de que precisamos de una Vigilancia Sanitaria para garantizar que la lechuga que compramos en el súpermercado es fresca y la carne sin parásitos. Tal vez precisemos de un mecanismo para garantizar que Google, Yahoo!, Lycos y todos los similares no hagan nada con nuestros datos y no borren a nadie de la red sin que por lo menos sepamos el porqué. Internet todavía es joven! Fuente: Suplemento de Informática de "O Estado de São Paulo".
Ahora en China Google, Yahoo, Microsoft y otras empresas del área de Internet transan con el gobierno y llegado el caso no tienen muchos dramas en mandar presos a ciberdisidentes. En la Televisión Española pasaron un programa sobre los buscadores y sus políticas en China
Entonces, si el negocio es interesante para Google, Yahoo y compañía, ellos entregarán todo lo que tengan que entregar, sin ningún tipo de problemas, si el negocio es pequeño darán batalla. Y desde el Sur, uno no puede dejar de recordar a las diferentes dictaduras, ¿qué sucedería si en una nueva dictadura ellos tuvieran acceso a todos nuestros secretos en la red? Cristina Kirchner dijo cuando inauguró las oficinas de Google en Buenos Aires: "qué hubiese pasado en Argentina en los años 70, si hubiese existido este nivel de información?: tal vez no hubiese sido posible 30 mil desaparecidos" Fuente, diario Página 12. No me queda tan claro si éso sería verdad, supongo que pasaría todo lo contrario, si para Google fuera un buen negocio la Argentina entregarían, como lo hacen en China, toda la información disponible a los verdugos de turno. O sea, en lugar de haber existido 30.000 desaparecidos tal vez la cantidad hubiera sido mayor. Pero ésta es mi opinión personal, no podemos saber qué hubiera pasado. En definitiva, queda la duda de si Google y otros servicios de búsqueda deben tener algún tipo de control del Estado, para Will Thompson de la BBC si. No lo tengo claro. Si quieren conocer algo más sobre el pensamiento de Will Thompson sobre el tema les dejo dos en inglés, si alguien quiere traducirlos y enviarlos a nuestra dirección de contacto, sería bueno para así estar más informados:
Etiquetas: china, control, eduardolg, Estado yahoo, gobierno, google, Guardian, reglamentación, Will Thompson |
Ayer en la librería de El Corte Inglés vi un libro que se llamaba "Control globalizado".
Control estaba escrito con los colores de Google y leyendo la contraportada y hojeándolocomprobé que era una crítica feroz y a la vez una advertencia sobre el peligro potencial que puede suponer Google y todos sus servicios para el control de terceros: Google Talk, iGoogle, Gmail y no digamos el Calendario. La verdad es que daba grima leerlo. Hablaba también de facebook, de como vamos dejando nuestro rastro en las redes sociales, y el interés que tuvo Google por comprar un porcentaje que creo que es del 1,5%.
No lo compré porque me pareció caro y preferí informarme más sobre el tema. idiota de mi, porque pensé busacarlo en...... Google!!!
Pues bien, no hay ni una palabra al respecto. Ni en otros buscadores
Y no solo eso, sino que ni en la web de el Corte Inglés, crisol, Fnac etc encuentro el libro
Juro que no lo he soñado
No entiendo nada....
Asun