Según un artículo de Natalia Calcagno aparecido en Página 12 en donde comenta sobre la concentración de los medios de comunicación en la Argentina y el impacto en las industrias culturales:
"Esto genera que las estrategias masivas de comunicación de la radio, la TV, los diarios y las revistas estén definidas por pocas manos. Por ejemplo, en el caso de la TV abierta, los tres principales grupos multimedios (Clarín, Admira-Telefónica y América Multimedios) poseen el 60 por ciento de las televisoras abiertas de gestión privada. Esta concentración genera un impacto no sólo económico sino también cultural.
En efecto, los medios de comunicación son distribuidores masivos de contenidos, en los más diversos formatos y géneros. Programas, films, ideas, músicas, voces, texturas; símbolos, en suma, de todo tipo: políticos, deportivos, sociales. Entre otras cosas, esto quiere decir que ponen en circulación algunas películas y otras no, algunos libros y otros no, algunos discos y otro no. Es decir, definen la oferta cultural por antonomasia, los alcances y las variaciones de los consumos culturales masivos, controlan la cocina y el menú. De modo que la problemática de los medios de comunicación es un asunto cultural de primer orden y, por lo tanto, compromete a los hacedores de la cultura: a los gestores, a los funcionarios y a las amplias franjas de consumidores culturales, que bien podrían ser redefinidos, antes que como clientes, como ciudadanos con derechos culturales.
Los medios de comunicación establecen agendas, definen prioridades, configuran la opinión pública y la cultura contemporánea, es decir, los supuestos y las preferencias, a una escala diaria e inmediata, implacablemente decisiva. La mercancía que “venden” los medios es una mercancía que debería llevar en alguna parte la etiqueta de “frágil”, como un juego de cristalería. Y, a la vez, su contenido es de alto voltaje. Su espesura impacta directamente en los valores de la sociedad, la identidad colectiva, la formación ciudadana, es decir, en la cultura argentina. Los contenidos mediáticos no son sólo un tema periodístico editorial sino que involucran el fortalecimiento de la democracia y el desarrollo cultural.
Los medios de comunicación hoy son básicamente grandes holdings empresariales –nacionales y extranjeros– que definen sus estrategias de comunicación, en última instancia, con fines comerciales, con una lógica de mercado que responde a sus intereses particulares. Sin embargo, el derecho a la información y el fortalecimiento de la cultura nacional son cuestiones que exceden en mucho a la lógica de mercado y, como su desarrollo es una cuestión de interés común, es imprescindible que el Estado observe y resguarde se plena vigencia."
Los blogs, las redes sociales, las listas de correo y otros lugares de Internet podrían ser una especie de un contrapeso, limitado, muy limitado, a tanto poder de los medios.
Podríamos desde estos lugares hacer un esfuerzo por darle visibilidad a aquello que no llega y es bueno, libros que no se publican, películas que duran pocos días, música desconocida o que no se pasa en la radio.
Un posible objetivo, otro, de nuestros lugares...
Empecemos con la música entonces: http://radiolg.blogspot.com
Otros datos sobre los medios y estudios de consumo: De la entrevista a Nestor Garcia Canclini realizada por el diario Perfil: ". Los españoles han percibido cómo apropiarse de editoriales pequeñas con buenos catálogos y no obstante la mayoría de los libros no llega a España. Y no sólo porque nos consideran a los “sudacas” productores de datos real-maravillosos pero no de pensamiento, lo cual no es menor, sino también porque nos faltan políticas adecuadas. " "Además, en Latinoamérica existe un déficit de estudios de consumo sobre qué ocurre en el extranjero, y es contradictorio que, con todo el reconocimiento discursivo sobre la globalización, no se estudie qué pasa con el consumo de nuestras películas, de nuestros libros. Y no tienen que ser sólo estudios mercadotécnicos, de gustos y tendencias, sino de los hábitos de mediana duración. " Lectores digitales y “copyleft” A partir de informes de consumos culturales y encuestas de lectura realizadas en la Argentina, México y Colombia, García Canclini actualmente investiga los distintos cambios en los hábitos de los lectores. De acuerdo con sus estudios, la expansión de las tecnologías digitales parece haber modificado sensiblemente las prácticas de lectura, con un marcado desplazamiento desde las publicaciones en papel hacia los medios electrónicos: “Hay miles de ciudades en América latina a las que no llegan diarios ni tienen librerías, que tienen pocas bibliotecas y sin embargo todas tienen ciber-cafés. Hoy, cualquier diario latinoamericano tuvo más consultas en la mitad del día que la cantidad de ejemplares vendidos en papel”. En suma, ha habido una enorme transformación de los modos de producción y circulación de la información, y el acceso a la escritura y la lectura pasa cada vez más masivamente y con mayores facilidades por los medios digitales. Por eso, considera que mientras distintos actores (beneficiados por la circulación mercantil de los productos culturales) catalogan la circulación de obras en Internet como actos ilegales o de “piratería”, el mercado editorial va a terminar sufriendo las mismas mutaciones que hoy se vislumbran en el campo musical: “Los escritores suelen ser más resistentes, pero si pensáramos que lo que está ocurriendo en el mercado musical es un anticipo de lo que puede ocurrir en otros mercados culturales, uno podría pensar que en 10 o 15 años el copyleft va a estar muy extendido”.
Fuente Diario Perfil.
Etiquetas: blogs, Clarín, cultura, diarios vs blogs, eduardolg, La nación, medios, medios vs blogs, música |