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De la cual surge que tenemos a Sembene como director, un viejo militante del PC francés, luchador por los derechos humanos en Africa, 0% comercial. Por el otro, el origen: Senegal, Francia, Burkina Fasso, Camerún, Marruecos, Tunez. Sobra Francia para ser 100% africana, pero ta bien... alguien tiene que poner la guita, el cine es caro. Y ver cine africano, hablado en un idioma africano (Bambara), y filmado en una aldea real de Burkina... ya es bastante lujo, algo inusual.
El tema central: la ablación ritual del clítoris que se produce en la mayor parte de Africa. Livianito. Y una mujer que da protección ritual (la "moolaadé" del título) a un grupito de nenas que se escapan. Esa mujer ya tiene una hija "impura", lo que impide que una mujer se case, y se opone sistemáticamente a una práctica de la que no todas las nenas salen vivas. Y tema pesadito secundario: el matrimonio de hombres mayores (algunos bastante viejitos) con nenas de 11 años, lo que en boca de un comerciante que va de pueblo en pueblo es resaltado como lo que es: paidofilia sistemática. No es "el" tema, de hecho apenas es mencionado, pero ahí está, sin necesidad de que de eso se hable. A diferencia del cine yanqui, los buenos cineastas cuentan con la inteligencia del espectador y no andan explicándole todo como si fuera idiota.
Y uno la empieza a ver esperando una película (otra más...) feminista, medio plomaza pero con interés, y esas cosas... y de golpe se empieza a enojar, a sentir la bronca, a angustiarse... Si el cine es expresión y comunicación de sensaciones, esta película lo consigue como pocas. Los prejuicios enquistados, los viejos de mierda (uno empieza a no encontrar otras palabras, y no se trata solo de "vejez" cronológica), las mujeres cómplices, los jóvenes que mantienen el poder, la manipulación... muchos subtemas que además incluyen la globalización, la información, la censura, el machismo, la esclavitud, y un largo "etc" en 120 minutos, y mucha tela para cortar de una película sorprendente y más que recomendable. Una lección de cine, lejos de histerias y velocidades hollywoodenses... en síntesis: no se la pierdan.
