Buenos Aires
Y la ciudad, ahora, es como un plano
De mis humillaciones y fracasos;
Desde esa puerta he visto los ocasos
Y ante ese mármol he aguardado en vano.
Aquí el incierto ayer y el hoy distinto
Me han deparado los comunes casos
De toda suerte humana; aquí mis pasos
Urden su incalculable laberinto.
Aquí la tarde cenicienta espera
El fruto que le debe la mañana;
Aquí mi sombra en la no menos vana
Sombra final se perderá, ligera.
No nos une el amor sino el espanto;
Será por eso que la quiero tanto.
JORGE LUIS BORGES
Por Juan Sasturain
in memoriam J.L.B. Ya pasó. La ciudad es como un plano de nuestras decepciones y fracasos. Muertos de frío, duchos en ocasos, hasta el final, aguardamos en vano. Fue lo que quiso ser, no fue distinto de lo que han querido en otros casos estos mismos porteños cuyos pasos parecen elegir el laberinto. Aquí, la gente temerosa espera que un zorro, de la noche a la mañana le cuide y limpie el gallinero. Vana ilusión, que los junta a la ligera. No los une el amor sino el espanto. Será por eso que les temo tanto. Siguen los éxitos de Mauri:
Casa demolida, vendo por amigos
La Iglesia demolió de noche y sin permiso una casona protegida por histórica en Flores. El presidente de la Legislatura logró que la propiedad sea descatalogada este jueves. El mismo cardenal Bergoglio llamó a varios legisladores para presionarlos a votar.
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