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"Cameron suele tomar una idea de alguien más (con Terminator fue un cuento de Philip Dick, para la idea central del guión de Días Extraños cualquiera de una docena de historias cyberpunk), agregarle alguna vuelta y una millonada en efectos, y con eso siempre le alcanzó para estar un poco o muy por encima de la media dentro del cine de acción/ciencia ficción. Y en este caso, son muchos los que le reclaman al director que mencione en los créditos un cuento de Poul Anderson de 1957 llamado “Call me Joe” (solo faltaba que fuera “Call me James”), y a una de las historias que componen “Ciudad” de Clifford D. Simak, escrita en ¡1944!, donde los humanos alteran sus cuerpos para explorar Júpiter, y luego ninguno quiere volver a ser hombre cuando la vida como jupiterianos les resulta mucho más digna de ser vivida. El tema es que con Avatar ni se gastó aunque sea en agregarle una pizca de algo remotamente nuevo. "
